martes, 7 de junio de 2011

ZAHORI

Soy como el zahorí que, en campo abierto,
busca la vena inspiradora
el manantial profundo de la vida.
A cado paso saco mi vara de avellano
encuentro nuevo polvo, falsas cuadraturas
que llevan a un pozo desecado
a la vacuidad absoluta de creerme más sabio
y apostar dignamente por una nueva vena,
hay veces, que me atrevo a gritar sin recato
que se equivoca el mundo,
que en ese exacto páramo
no es imposible hallar un gran lago de llanto,
o un nuevo torrente que se convierta en río.
Vuelvo a caminar en círculos
como atado a una noria imaginada,
a sacar los alambres, a medir nuevamente
a volver a lo andado y reflexiono….
“esas piedras no tienen ni idea de mi sueños…”
Igual que el zahorí me canso,
y me hastía la sed, el polvo pegajoso del verso inacabado
igual que el zahorí vuelvo a mis pasos
buscando la fuente de la vida
y el poema fantástico que refresque unos labios.